Porteo conCiencia: porteo ergonómico con base científica

Porteo Vertical

Artículo: El porteo vertical, ¿fuerza la columna del bebé?



Autora: Dra. María Pía Piccirilli

Doctora en Astronomía, Investigadora en CONICET y UNLP.

Docente Universitaria en la cátedra Física I de Ingeniería, Universidad Nacional de La Plata.

Estudiante de Medicina.

                                    

Mayo de 2019



Es frecuente escuchar que los bebés no deben ser porteados en vertical porque la

verticalización, cuando aún no alcanzan la postura por sí mismos, obliga al bebé a sostener

pesos para los que aún no está preparado, como por ejemplo el del propio cráneo.


Para desarrollar la idea, se plantean las siguientes preguntas que serán respondidas

individualmente:

  1. ¿Puede el porteo vertical forzar la columna del bebé?

  2. ¿Es importante el portabebé para respetar la columna de el/la bebé/niño/niña?

  3. ¿Se puede portear en vertical si el/la bebé aún no se sienta solo/sola?

  4. ¿Descansa sobre el Atlas (la primera vértebra cervical) todo el peso del cráneo en

     una postura de porteo vertical?

  5. ¿Se apoyan una vértebra sobre la otra?

  6. ¿Por qué no usar mochila antes de que el/la bebé se siente solo/sola?


1.     ¿Puede el porteo vertical forzar la columna del bebé?


   Sí, puede. Por eso la importancia de que el porteo sea ergonómico. En caso de que el

bebé sea forzado por la posición de porteo a rectificar su columna cuando aún no se sienta

por sí mismo/misma no se está respetando su etapa de desarrollo. Este es el caso de las

mochilas llamadas “colgonas” y también de los portabebés mal utilizados. Aún cuando

los/las niños/niñas ya adquieran por sí mismos la postura de sedestación, se puede estar

forzando su postura si el portabebé no es el indicado o no se utiliza de manera correcta

(figura 1).

Figura 1: Las imágenes muestran un/a bebé/niño/niña siendo porteado de cara

al mundo tanto en una mochila de tipo “colgona” como en un fular utilizado de

manera no adecuada. Las mismas fueron tomadas del proyecto Carregar

Ergonômico Ilustrado cuyo fin es difundir la práctica correcta de porteo ergonómico

(https://carregarergonomico.wixsite.com/carregarergonomico/galeria-de-ilustracoes).



2.     ¿Es el portabebé importante para respetar la columna de el/la bebé/niño/niña?


   Por su puesto, por eso se recomiendan portabebés que permitan colocarse de manera

tal de respetar la postura fisiológica del bebé, y que su uso sea el adecuado y esté

correctamente utilizado. Lo ideal es que el portabebé provea soporte punto por punto

cuando todavía no alcanzan la postura de sedestación por sí mismos/mismas.



3.     ¿Se puede portear en vertical si el/la bebé aún no se sienta solo/sola?


   Sí, procurando dar ajuste punto por punto (fulares y bandoleras pueden proveerlo

correctamente), buscando respetar y mantener la posición fisiológica (piernas en flexión,

rodillas más altas que la cola, pelvis en retroversión, espalda redondeada, muslos en

abducción respetando la apertura natural[3]), asiento profundo y buena tensión.



4.     ¿Descansa sobre el Atlas (la primera vértebra cervical) todo el peso del cráneo?


   No, si se portea de manera correcta. Esto puede analizarse desde el punto de vista de

la física.

  Modelando el cráneo como una partícula, se puede estudiar su dinámica. Esta

aproximación es válida, ya que no se abordan movimientos como rotaciones, estiramientos,

compresiones o estructuras internas del cráneo en este análisis en particular.

  Considerando que está siendo correctamente porteado y se encuentra en reposo (es

decir que no se desplaza, su velocidad es cero), la segunda Ley de Newton(1) indica que no

debe haber fuerzas netas actuando sobre él. Si no hay fuerzas netas actuando sobre una

partícula, la aceleración es cero. La aceleración es el cambio temporal de la velocidad. Por

ende, la velocidad no cambia. Si originalmente la velocidad es cero, lo seguirá siendo.

  Como esta ley es una igualdad, vale la recíproca: si está en reposo, su velocidad no

cambia, por ende no está acelerado y no hay fuerzas netas actuando sobre la partícula.

  ¿Esto significa que no hay ninguna fuerza actuando? No, significa que las fuerzas están

perfectamente compensadas. La fuerza siempre presente e ineludible actuando sobre el

cráneo y cada una de las vértebras, es la gravedad. Pero... el bebé no se cae (ni él/ella ni

ninguna de sus vértebras). Entonces significa que hay una fuerza igual y opuesta actuando

sobre el cráneo. ¿Cuál? Veamos un esquema de la situación esquematizada en la figura 2.

Figura 2: Se representa las fuerza peso y la fuerza de vínculo resultante en el eje

vertical actuando sobre el cráneo de un/a bebé porteado/a de manera ergonómica.

La imagen fue tomada del proyecto Carregar Ergonômico Ilustrado y luego editada

(https://carregarergonomico.wixsite.com/carregarergonomico/galeria-de-ilustracoes).



   La fuerza opuesta se denomina en este caso fuerza de contacto, porque es el resultado

de estar en contacto con un agente. A toda fuerza aplicada sobre un cuerpo le corresponde

una reacción sobre el agente que la produce(2).

   Entonces, ¿quién es el agente que produce la fuerza de contacto? Sea cual sea, tiene

que tener componentes en la misma dirección que la gravedad, es decir, en sentido vertical.

Si el bebé está en posición adecuada, no estará alineado con el atlas y, por ende, no puede

depositarle todo su peso a esta primera vértebra. En general, la fuerza de contacto la

provee el pecho del porteador. También puede estar provista por una franja de tela tensa

o por un pequeño almohadoncito en la zona cervical (generalmente implementado con la

cola de la bandolera o con una tela enrollada en el borde superior del fular). El agente

que provea esta fuerza recibirá una reacción igual y contraria, es decir que si sostiene el

peso del cráneo está “soportando” este mismo peso. Mientras este agente esté preparado

para recibir y contrarrestar esa fuerza (pecho firme del porteador, fular bien tenso, etc.)

el bebé no tiene por qué estar sosteniéndola por sí mismo/misma si está relajado y en la

posición correcta.

   Es decir que una posición adecuada de porteo y una tensión correcta aseguran que el

cráneo NO deposite todo su peso su peso sobre el atlas. Es cierto que el cráneo no está

suelto, así que habrán otras fuerzas participando también en otras direcciones, pero lo que

sí es seguro es que el bebé no es el agente que provee la fuerza que sostiene por completo

el peso de la cabeza.

   ¿Puede existir una configuración postural donde esto sí suceda? Claro, colocando la

cabeza obligadamente sobre las vértebras, es decir, rectificando su columna (caso de los

portabebés “colgones”).



(1)  La segunda ley de Newton vincula las fuerzas resultantes sobre una partícula con la aceleración que

ésta adquiere, a través de una constante de proporcionalidad que es la masa. Es decir que si se aplican

muchas fuerzas sobre un objeto, su aceleración será proporcional a la fuerza neta (sumatoria de todas las

fuerzas aplicadas) e inversamente proporcional a la masa. A mayor fuerza neta, mayor aceleración, y a

mayor masa, menor aceleración. La fórmula es: F = m a [1, 2].

(2)  Tercera Ley de Newton: principio de acción y reacción. Las fuerzas se encuentran siempre de a pares,

cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, este último ejerce una fuerza de igual intensidad y sentido

contrario sobre el primero. En todos los casos, las fuerzas de acción y reacción actúan sobre objetos

diferentes[1, 2].



5.     ¿Se apoyan una vértebra sobre la otra?

   

Analicemos en la figura 3 un diagrama donde se indica únicamente la fuerza peso

sobre algunas de las vértebras en una posición correcta de porteo en comparación con una

posición verticalizada.

   Recordando que, para permanecer en reposo, debe existir una fuerza de igual magnitud,

igual dirección y sentido opuesto, en tanto las vértebras no estén alineadas unas con

otras, la vértebra subsiguiente no será el agente que proporcione la fuerza de contacto en

su totalidad. Por lo tanto, una vértebra no apoya todo su peso sobre la siguiente.

   ¿Cuál es la excepción? La verticalización, igual que el caso anterior.


Figura 3: La figura muestra una infografía donde se esquematiza un/a bebé en posición

adecuada de porteo, con la espalda redondeada(izquierda), y en posición forzada de verti-

calización (derecha). En el segundo caso, el peso de las vértebras recae una sobre la otra.

Las imágenes fueron extraídas de una infografía de EcoRoos.co.uk y luego modificadas.



6.     ¿Por qué no usar mochila antes de que el/la bebé se siente solo?


   Lo importante no sólo es lograr la posición al colocar el portabebé, si no mantenerla.

De ahí la importancia del sostén punto por punto. Si el portabebé se encuentra flojo o

no provee el ajuste correspondiente (es el caso de los portabebés de panel fijo o de los

fulares/bandoleras mal colocados o faltos de tensión) puede ocurrir que el/la bebé deslice

de costado la parte superior de su cuerpo mientas la parte inferior queda bloqueada en

el asiento. Viendo la posición desde atrás se pueden apreciar una o más curvas cuando

debería observarse, aproximadamente y en proyección, una línea recta (figura 4).



Figura 4: Ejemplos en los que la columna del bebé está en posición correcta (izquierda),

y caso en el que la falta de tensión permite adoptar una posición no recomendada para el

porteo vertical (derecha). Las imágenes fueron tomadas originalmente de una infografía

de Crianza en Brazos®, escuela de porteo (http://crianzaenbrazos.wordpress.com) y del

de una entrada del blog CurlyMonkey (http://blog.curlymonkey.com/2010/05/). Fueron

recortadas para seleccionar el foco de interés y en el caso de la imagen de la derecha

también fue editada (lineas blancas).


   Si bien tampoco una vértebra deposita su peso directamente sobre la otra, la fuerza de

contacto no estará totalmente provista por el porteador o por la tela. Como la columna

del bebé no es una torre jenga, se puede observar que no se cae, aunque no estuviera

alineada. Aquí las uniones intervertebrales están proveyendo las fuerzas de tensión para

conservar la estructura. Esto somete al bebé a esfuerzos para los que no está preparado

aún.

   Por ende, un ajuste punto a punto es importante antes de que el/la bebé adquiera por

sí mismo/misma la posición de sedestación. Esto no está garantizado por un determinado

portabebé en sí, pero lo hará el uso correcto del portabebé adecuado.



Conclusión


   El porteo ergonómico vertical correctamente practicado no obliga al bebé a sostener

el peso de su cráneo sobre su columna ni tampoco la sucesiva suma de pesos sobre la

vértebra subsiguiente a lo largo de toda la columna. De ahí la importancia de portear co-

rrectamente. Si tiene dudas, consulte con una asesora/asesor de porteo quien seguramente

podrá asistirla/asistirlo en la forma adecuada de portear.

   Lo ideal es que cada familia cuente con la posibilidad de recibir información correcta

y adaptada a su contexto para luego tomar la decisión que les resulte más adecuada a sus

necesidades y expectativas de porteo.

   La información provista aquí es general y supone un/a bebé nacido a término y sin

observaciones particulares de salud (prematurez, retraso motor o neurológico, discapaci-

dad, etc.). NINGUNA información aquí provista reemplaza la consulta con un profesional

idóneo de la salud en el área correspondiente.



7.     Licencia


   La autora otorga sobre el texto una licencia Creative Commons[4] del tipo Attribution-

NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0)[5], la cual permite

compartir (copiar y distribuir el material por cualquier medio o formato), adaptar y

construir en base a este texto nuevo material, siempre y cuando se de el crédito adecuado

a la fuente y se indiquen los cambios realizados, manteniendo las mismas condiciones de

la licencia otorgadas al artículo original (dando el link correspondiente al enlace de la

licencia), sin propósitos comerciales.



Referencias

[1] Física I, Ed. Santillana, R. A Aristegui, C. F. Baredes, J. A. Dasso, J. L. Delmonte,

  D. P. Fernández, C. I. Sobico, A. M. Silva, 1999.

[2] Física I, 3ra edición, Ed. Thompson, Raymond A. Serway, John W. Jewett Jr., 2003.

[3] A baby wants to be carried, Evelin Kirkilionis, Ed. Pinter & Martin, 2014.

[4] https://creativecommons.org/

[5] https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/

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